Como decía, el correo de mis papás me generó sentimientos encontrados. Por un lado, me emocioné. Me emocioné por ver que estamos empezando a hacer cosas como familia, como comunidad cercana, buscar unirnos y ya no solo comentar en las sobremesas lo triste de la situación. Por otro lado, me abrió los ojos porque la acción poética (Acción sobre vacío) que yo misma había promovido, es este fin de semana, mismo en el que tengo que estudiar para el final más temido de mi existencia. Por eso mismo, he de confesar, me había dicho a mi misma. "Ni modo, participaré en otra cosa cuando se pueda", aún cuando lo único que hay que hacer es comprar un timbre y poner un sobre en el correo. ¿Realmente me quitaría tanto tiempo? Ese correo me despertó. Tengo que dejar de decir "hay que hacer algo" y ser la primera que promueve y no hace. Tengo que darme una hora de mi tiempo este fin para ir a comprar un timbre y poner un sobre en el correo. Tengo que responder este llamado de mi familia y de mi círculo cercano y unirme en estas acciones pacíficas. Tengo que hacer que deje de ser tan fácil para mi hacer estas cosas a un lado porque "ahora no tengo tiempo". Como decía en un inicio, nunca nos va a sobrar tiempo, pero hay que encontrarlo, les aseguro que ahí está.
Estoy consciente, estamos conscientes, de que esto es un primer paso. Consciente(s) de que si uno se queja también tiene que proponer alternativas, de que la situación es compleja, de que la solución no es "dejar ser" al narcotráfico y al crimen organizado. Sin embargo, como ya dije, es una invitación a despertar. Acciones pacíficas de protesta, es un buen primer paso, creo yo. Hay que sumar fuerzas, reconocer e identificarnos con otros que estamos igual de preocupados por la situación de nuestro México. Reconocer, como ciudadanía, que violencia solo lleva a más violencia, que mientras no haya claras oportunidades educativas, económicas y laborales para TODOS el crimen organizado seguirá siendo una solución tentadora para muchos. Aclamar paz no como reclamo al gobierno (o no solamente), sino como reclamo a nosotros mismos por haber estado callados tanto tiempo.
Despertemos, pues.