jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Qué hacer?

 Me considero una persona optimista, positiva, siempre trato de voltear las cosas y encontrarles el lado amable, me desespera la gente que se la vive quejándose y sufriendo por todo. En la vida se sufre, sí, pero también se disfruta y, para mí, eso pesa más en la balanza. No veo la finalidad de llenarse de angustias y contagiarlas. Sin embargo, últimamente me ha costado mucho trabajo encontrar el lado amable de muchas circunstancias. No escribo mucho en este blog, sólo escribo cuando algún sentimiento me apremia y siento la necesidad de hacerlo.Tristemente, las últimas entradas en que esto me ha ocurrido ha sido porque los sentimiento que me apremian son la frustración y desencanto. Enterándome de muchos casos de corrupción, violencia e inhumanidad, me cuesta aceptar  que hay gente que simplemente no tiene sensibilidad ni conciencia.

Estoy convencida y segura de que los que tenemos conciencia, sentido del deber, sensibilidad, ética y ganas de hacer las cosas bien y salir de esta crisis en la que estamos metidos, somos más y "ahí vamos", haciendo nuestra lucha poco a poco y cada quién en nuestra cancha. Me frustra que no sea suficiente, me frustra que son los corruptos los que tienen el poder, me frustra saber que muchos tenemos buenas ideas y soluciones pero no el poder para implementarlas, me frustra que no podamos evitar muchas tragedias que deberían ser evitables. Últimamente me descubro pensando y preguntándome qué hacer y hasta ahora no logro responderme. Me queda claro que lo mínimo que no hay que dejar de hacer es conservar nuestra base: nuestros valores, hacer las cosas bien en lo que a cada uno nos toca y contagiar ese sentir. Me desespera que haya gente empeñada en no permitir lograr ni ese mínimo... Entonces...¿qué hacer?¿qué más?

domingo, 4 de septiembre de 2011

No te salves

Les comparto, para estos tiempos que tanto nos exigen despertar y tomar acción en construir al país y al mundo que queremos, este poema de Mario Benedetti que tan bien expresa lo que hace falta de nosotros ahora.


No te salves


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

lunes, 29 de agosto de 2011

Do you hear the people sing?

There was a time when men were kind
when their voices were soft
and their words inviting
There was a time when love was blind
and the world was a song
and that song was exciting
There was a time
then it all went wrong

- Los Miserables


Estos últimos días pasaron muchas cosas: vi una película muy triste sobre la guerra de Bosnia, pasó lo de Torreón y la tragedia en Monterrey, fui al ITAMMUN y discutí sobre la crisis financiera en el mundo, el fin de semana en las sobremesas tanto de un desayuno con mis amigas como de los chiles en nogada con mi familia y de la comida en el día del abuelo hablamos sobre el país, el mundo, la sociedad. Hace rato leí una noticia sobre una bomba suicida en una mezquita en Bagdad, enviada por Al Qaeda. No hace mucho el acto terrorista en Noruega, y el (vergonzosamente) mexicano que pretendía lanzar una bomba a los españoles que protestaban contra la visita del Papa. Todo esto me llena de tristeza y de rabia. ¿Qué estamos haciendo con el mundo, con los valores, con la humanidad? ¿Hasta dónde vamos a parar? ¿Hasta qué grado de inhumanidad somos capaces de llegar? 

Lo último que sucedió el fin de semana es que vi, con mi mamá y hermanas, el concierto del 25 aniversario de Los Miserables, y me conmovió hasta las lágrimas. Los Miserables es un musical conmovedor y espectacular, en lo artístico. Además, este musical, aunque situado en Francia con la revolución, es impresionantemente actual. Ver el DVD del concierto me estremeció de mil maneras. Evidentemente, las voces y la música hacen su parte, pero solo en el contexto de la historia que te revuelve por dentro por cientos de razones. Los Miserables denuncia la pobreza, la injusticia, la corrupción, la desigualdad, el abuso de poder, pero también llena de esperanza. Los Miserables llena de esperanza mostrando el coraje, entrega, disposición y sacrificio de los revolucionarios con tal de ver el mundo en el que sueñan vivir. Aunque, sobre todo, llena de esperanza a través de la música. La música conmueve, conmociona y transmite esa esperanza por el mundo que todos soñamos ver. 

Viendo este concierto no pude evitar ver todas las similitudes de esta historia con las tragedias que están sucediendo, pero tampoco pude evitar llenarme de emoción y de ilusión. Al final de este concierto conmemorativo del 25 aniversario, los miembros de la compañía original que se presentó cuando inició el musical cantan con el nuevo elenco. Cantan en conjunto, todos con la misma emoción y con una cosa en común, para mí, ese momento significa mucho. El viejo elenco y el nuevo unen sus voces, y cantan el mismo mensaje de promesa e ilusión por el futuro. Eso es lo que nos toca hacer. Evidentemente, lo que acontece en la actualidad nos llena de tristeza, pero no podemos dejar que se convierta en desesperanza. Debemos luchar y sacrificarnos (por supuesto que no sugiero levantarnos en armas) por el mundo que soñamos ver. Saber que las viejas generaciones también sufrieron momentos de tristeza y decepción, saber que éstas sueñan por (su versión de) el mismo mundo que nosotros y cantar juntos el mismo mensaje de esperanza (tristemente esto es metafórico...ya quisiera yo cantar como los artistas en ese concierto). 

El hecho de que la mecha de optimismo se encienda a través de la música es crucial. Debemos protestar contra las injusticias que nos invaden, pero no cometiendo estas mismas injusticias contra los que lo hicieron primero. Nunca hay que olvidar lo que nos decepciona ni dejar que nuestra rabia nos convierta en las mismas personas inhumanas pero con un blanco distinto. Hay que quejarnos cantando: protestar contra la falta de valores viviendo y creyendo firmemente en nuestros valores. Es inevitable decepcionarse y entristecerse al ver en lo que la sociedad se está convirtiendo pero hay que encauzar ese sentimiento hacia el optimismo y la esperanza. Levantarnos y cantar. 

One day to a new beginning 
Every man will be a king
There's a new world for the winning

martes, 19 de julio de 2011

Mi familia en canciones - Bodas de plata


"Vamos a andar en verso y vida tintos levantando el recinto del pan y la verdad..."

Con este verso de Silvio Rodríguez comienza la historia. Con este verso comienza una promesa.

Hace 25 años se escuchaba esta canción donde Martín y Gaby, ante Dios, se comprometieron a andar juntos por la vida con la incertidumbre de lo venidero. Hace 25 años, mis papás decidieron que no necesitaban más certidumbre que su mutua compañía.

"Vamos a andar...sumando a los demás..."

...y entonces Mariana. Y Silvio Rodríguez sigue musicalizando nuestra historia

"Y Mariana quiere ser canción..."

Al poco tiempo llegué yo, sumándome a los demás y, como siempre ha sido mi queja con el mundo musical, yo no tengo canción. Pero no importa, porque una vez que fuimos cuatro López González, cosa que duró un buen rato, varias canciones musicalizan mi infancia. Pienso en mi infancia y me vienen a la cabeza muchos versos que cantamos los cuatro en nuestra vida cotidiana: los fines de semana en el desayuno, las comidas entre semana, viajes en carretera...

Contribuyen a musicalizar nuestra historia (Nótese que mis papás eran todos unos bohemios en su juventud):

Victor Manuel: "Dejo sangre en el papel, y todo lo que escribo al día siguiente rompería, si no fuera porque creo en ti...soy un corazón tendido al sol"
Serrat: "Golpe a golpe, verso a verso"
Pedro Guerra: "Contamíname, mézclate conmigo, que bajo mi rama tendrás abrigo"

 Y, claro, una vez que Mariana y yo fuimos encontrando nuestros gustos musicales, logramos monopolizar el estéreo, de ahí que estas canciones formen parte de la historia familiar.

"Cuando dejas tus zapatos pegaditos a los míos, no sé bien, no entiendo bien si estoy construyéndote un futuro o curándome un pasado pero sé que este cuento no acabó"

Con los versos de Filio, varios años después, para recordarle a Martín y Gaby que la vida no está escrita, llegó Daniela. Con Daniela, llegó una pequeña chispa que no deja de alegrar la vida de la familia con su inocencia y sorprendente madurez. No cabe duda que Dios tiene gratas sorpresas guardadas bajo la manga.

"Daniela por dentro está llena de puertas, unas cerradas y otras abiertas. Daniela por dentro está llena de puertas, a veces sales y a veces entras". (Pedro Guerra)

Una vez con Daniela en la familia, la música ha ido variando, creciendo junto con nosotros. Hemos pasado por varias etapas, desde "Andar conmigo" de Julieta Venegas (uno de los traumas de Daniela de pequeña) hasta el tema de F.r.i.e.n.d.s. Creo que ya no tenemos temas familiares, cada quien ha ido tomando su rumbo, encontrando sus canciones, trazando y buscando. Poco a poco vamos completando el soundtrack y cada vez más, cada quién aporta su propia música. Vamos creciendo, creciendo en familia.

"Vamos a andar para llegar a la vida".

miércoles, 4 de mayo de 2011

Despertar: Acciones pacíficas

Es tan fácil dejar que las preocupaciones y pendientes inmediatos nos ocupen. El tiempo es poco, y corre muy rápido pero, como siempre he dicho, nunca nos va a sobrar tiempo; si algo nos interesa, nos tenemos que hacer el tiempo para ello. Por eso hoy, miércoles en vísperas de finales, 11:26 pm, escribo. Escribo teniendo mil cosas en la cabeza, una presentación por terminar, una amiga intensa que vendrá por mi mañana 6 am para irnos al gimnasio, pero no importa. Yo escribo. Escribo después de recibir un correo electrónico de mis papás que me llenó de sentimientos encontrados. Se trata de una invitación a sus familiares y amigos cercanos a dejar de quejarnos, y actuar. En este correo mis papás, entre varias invitaciones a marchas por la paz y a una acción poética que yo los invité a participar (http://treintaycincomil.wordpress.com/2011/04/19/accion-sobre-vacio/, envían un dibujo que hizo mi hermana para el periódico de la Ibero, aclamando Paz. Resulta que van a imprimir el dibujo en calcomanías de todos tamaños para pegar en todo tipo de lugares (coches, carpetas, puertas), para unirnos en la demanda de Paz.

Como decía, el correo de mis papás me generó sentimientos encontrados. Por un lado, me emocioné. Me emocioné por ver que estamos empezando a hacer cosas como familia, como comunidad cercana, buscar unirnos y ya no solo comentar en las sobremesas lo triste de la situación. Por otro lado, me abrió los ojos porque la acción poética (Acción sobre vacío) que yo misma había promovido, es este fin de semana, mismo en el que tengo que estudiar para el final más temido de mi existencia. Por eso mismo, he de confesar, me había dicho a mi misma. "Ni modo, participaré en otra cosa cuando se pueda", aún cuando lo único que hay que hacer es comprar un timbre y poner un sobre en el correo. ¿Realmente me quitaría tanto tiempo? Ese correo me despertó. Tengo que dejar de decir "hay que hacer algo" y ser la primera que promueve y no hace. Tengo que darme una hora de mi tiempo este fin para ir a comprar un timbre y poner un sobre en el correo. Tengo que responder este llamado de mi familia y de mi círculo cercano y unirme en estas acciones pacíficas. Tengo que hacer que deje de ser tan fácil para mi hacer estas cosas a un lado porque "ahora no tengo tiempo". Como decía en un inicio, nunca nos va a sobrar tiempo, pero hay que encontrarlo, les aseguro que ahí está. 

Estoy consciente, estamos conscientes, de que esto es un primer paso. Consciente(s) de que si uno se queja también tiene que proponer alternativas, de que la situación es compleja, de que la solución no es "dejar ser" al narcotráfico y al crimen organizado. Sin embargo, como ya dije, es una invitación a despertar. Acciones pacíficas de protesta, es un buen primer paso, creo yo. Hay que sumar fuerzas, reconocer e identificarnos con otros que estamos igual de preocupados por la situación de nuestro México. Reconocer, como ciudadanía, que violencia solo lleva a más violencia, que mientras no haya claras oportunidades educativas, económicas y laborales para TODOS el crimen organizado seguirá siendo una solución tentadora para muchos. Aclamar paz no como reclamo al gobierno (o no solamente), sino como reclamo a nosotros mismos por haber estado callados tanto tiempo. 



Despertemos, pues.



viernes, 8 de abril de 2011

Y entonces la vida...


París, mi carrera, mis amigos…y la deglución
Mariana, Miguel, el diseño….y los doctores
Daniela, su inocencia, su adultez…y los estudios
La vida…y ahora todo esto….¿o es al revés?
Todo va bien…y entonces la vida…

No sé si es la primavera...

“I really don’t think it gets any better than this” – The Cure

Recientemente me he descubierto sonriente, agradecida, entusiasmada, alegre…quizás sea la primavera.  Todos los días que me levanto, estoy convencida de que estoy viviendo una de las etapas más padres y enriquecedoras de mi vida. Increíblemente, tuvieron que pasar casi dos años de venirme a vivir al DF para poder decir completamente convencida: de aquí soy. Por uno u otro motivo, este semestre he ido realmente poco a Puebla, sin embargo estoy muy feliz. Cuando voy, voy con todas las ganas y la disposición de estar con mi familia y amigos de allá. Cuando me quedo, sea por exámenes, sea por otros planes, me quedo convencida de que aquí tengo que estar.

Cada momento de convivencia con mis amigos ñoños itamitas es una bendición. Compartir con gente con intereses y mentalidades tan distintas,  y a la vez tan iguales, realmente enriquece. Darte cuenta de que esas personas, aunque quizás no sean (y quizás los amigos de la universidad nunca lo son) tan cercanos –me refiero a andar como uña y mugre para todos lados-- como los amigos de la prepa, te aprecian sinceramente y están dispuestos a apoyarte y acompañarte realmente no tiene comparación. Me he dado cuenta que los amigos en esta etapa ayudan a crecer en una forma muy distinta pero igualmente disfrutable que en la prepa. En la prepa hay un crecimiento parejo, acompasado, por lo que se comparten experiencias “más iguales”. Además de que hay más tiempo de convivencia meramente de diversión: salidas, fiestas, viajes. Una vez formadas esas amistades, gente que creció contigo, se forma una especie de familia extendida. Vuelves a ver a esas personas, cada quien tiene su rumbo, pero creciste con esa persona, la cercanía ya no se pierde. 

Al llegar a la universidad, cada quién está buscando su rumbo, literalmente construyendo lo que va a ser su vida. A pesar de estudiar la misma carrera, el plan de vida de cada uno es completamente distinto. Empieza a despertar en cada uno una vocación distinta. Crecemos juntos pero ahora sí hacia rumbos distintos.  Esas amistades se vuelven entonces un acompañamiento: mismas clases, a veces mismas conferencias o grupos, pero caminos diferentes. Te enriqueces en esa diversidad. Conoces al otro ya perfilado hacia lo que quiere que sea su vida, respetas eso, entiendes eso y aprendes de eso. Precisamente por esa divergencia (o tal vez porque nos explotan en el ITAM, o tal vez ambas), ya no se puede coincidir tanto, cada quien toma su rumbo. Sin embargo, en ocasiones nos cruzamos, y cada ocasión de esas es una experiencia de vida.

Ando muy entusiasmada, no sé si es la primavera…